Encontrábame yo, en un mausoleo, cuando una señorita, con una fina gorrita, al buen estilo de una aeromoza, me daba indicaciones de que camino queria seguir en una especie de tour para conocer el lugar, me indicó dos rutas, una onírica y otra "basica" que era la que me aconsejaba tomar debido a mi estado. opte por la opción que ella me aconsejo, supuse que era la mejor, además me inspiraba confianza, como con un aire familiar.
Fue entoces cuando descubrí que estaba soñando, me propuse hacer un ejercicio para comprobar realmente que me encontraba en el mundo de los sueños quise penetrar en un tumba, me senti un poco desilusionado, ya que apenas pude atravesar la punta de los dedos de mi mano izquierda.
Hicieron un llamado a todos (no era un grupo grande de personas) para comenzar "el tour" por aquellos magníficos mausoleos que por momentos parecian ser más parte de un extraño museo, con sus grandes vitrinas y sus techos altísimos. Me acompañaba una mujer, luego me di cuenta que era mi esposa, al final del pasillo estaba un luz cegadora. Cuando llegamos a la luz se abrió ante nosotros una gran plaza, inmensa, circular, alrededor de ella, se encontraban unos preciosos edificios altos como de cinco plantas, al aproximarnos a estos, elevé mi mirada hacia el cielo y era hermoso, un perfecto azul con unas nubes gigantes...
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